EL COSTE REAL DE CONTRATAR A UN TRABAJADOR

¿Cuánto cuesta realmente contratar a un trabajador?

Para saber el coste real que tenemos al contratar un trabajador debemos tener en cuenta tres conceptos básicos: el coste laboral, el salario bruto y el salario neto.

Sea cual sea el tipo de empresa que tengamos, cuando contratamos a un trabajador y valoramos los gastos generales que esta acción nos va a ocasionar en nuestro plan de negocio, debemos tener en cuenta el coste real que va a suponer contratar a un trabajador, no solamente el salario bruto que tendrá sino también el coste de los impuestos que este trabajador tendrá para la empresa.

Para ello necesitamos entender lo que significan los términos que explicamos en este artículo y tener muy clara la diferenciación entre salario neto, salario bruto y entender cuál es el coste laboral del trabajador para nuestra empresa.

El coste laboral

Muchos nuevos empresarios y emprendedores suelen olvidar que el coste laboral de un trabajador no es solamente el coste del salario en bruto que pactamos con este, sino que también incluye una serie de gastos a pagar a la Seguridad Social. Estos gastos, se cobran directamente en la cuenta de la empresa por parte de la Seguridad Social, normalmente a finales de mes.

Estos gastos suelen consistir en:
 Contingencias comunes: que significan un 23.60% de la base de cotización en la que no se incluyen las horas extraordinarias. Cubren la incapacidad laboral por enfermedad común, la jubilación, la baja por maternidad o paternidad, accidentes laborales o asistencia sanitaria.
 Desempleo: significa un 5.50% de la base incluyendo las horas extraordinarias.
 FOGASA (Fondo de Garantía Salarial): con un 0.20% que se destina a la cobertura de despido en caso de que haya una empresa en situación de quiebra.
 Formación profesional: 0.60%
 Epígrafe de accidentes de trabajo: este porcentaje puede variar según la actividad económica de la empresa. Aproximadamente oscila entre el 1.5% hasta el 6.7%.

Si tomamos como ejemplo un sueldo medio de 18.000 euros anuales (es decir un salario bruto mensual de 1500€), la empresa pagaría por el trabajador 1.971 euros mensuales los cuales vemos desglosados en esta infografía:

El salario bruto

Este es el salario que negociamos con nuestros trabajadores. A este salario bruto se le descuentan los pagos de la Seguridad Social y de IRPF que tiene el trabajador.

Por lo que se refiere al caso del IRPF, el impuesto sobre la renta de las personas físicas, la retención puede variar según:
 Las condiciones particulares del trabajador (su situación familiar, si tiene familiares a su cargo, si existe algún grado de discapacidad…)
 Los devengos salariales estimados en su salario bruto
 Los porcentajes (también llamados tramos) de IRPF para el ejercicio fiscal del año en el que nos encontremos y que vienen marcados por la Agencia Tributaria

Por lo que se refiere a las aportaciones a la Seguridad Social por parte del trabajador, estas incluyen:
 Contingencias comunes: que representan un 4.70% del total
 Tasa de desempleo: un 1.55%
 Formación profesional: 0.10%

Si observamos el ejemplo, descontamos en concepto de IRPF unos 143.4 euros y unos 95.25 euros por lo que se refiere a la Seguridad Social. Esto representa en este caso, casi un 16% del salario bruto.

El salario neto

El salario neto es el que finalmente recibe el trabajador en su cuenta y que en nuestro ejemplo constaría de 1.261€.

En nuestro caso ejemplo, la empresa pagará en total 709.58 euros a la Seguridad Social y en concepto de retención del IRPF. Una parte se le descontará directamente de la cuenta de la empresa y la otra correrá por parte del trabajador. La comparativa final queda así: la empresa paga 1.971 euros que representan el coste laboral real, y el trabajador recibe 1.261.42 euros que representan el salario neto.

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