Concepto y función social del inspector de hacienda.
A muchos, la figura del inspector de Hacienda nos puede recordar a la del dentista, a algunos nos da pánico a otros, rechazo… pero cuando tenemos un problema grave, debemos ir y solucionarlo. La función principal del Inspector de Hacienda es la de funcionario público que trabaja para la Agencia Tributaria y su objetivo es asegurarse que las empresas y los trabajadores autónomos paguen todos sus impuestos sobre la renta y el capital. Trabaja para que nuestro dinero, sea respetado por todos.
¿Qué tareas realiza un inspector de Hacienda?
Las principales tareas de los inspectores de hacienda son las de: Asesor, Coordinador de área, Vocal de los Tribunales Económico-Administrativos, Subdirector General, Director General, Delegados de la AEAT…
En su día a día, analizan e interpretan la información contable de las empresas para discernir los casos que deben ser investigados en más profundidad de los que no. También realizan tareas de consultoría, ayudando a empresas a cumplir con regulaciones tributarias que se apliquen en su caso.
Durante los primeros años de profesión se empieza investigando pequeñas empresas que gestionan transacciones en efectivo en su quehacer diario. Cuando van ganando experiencia, pasan a investigar empresas más grandes con cuentas más difíciles.
En una investigación completa, los inspectores visitan las instalaciones y hablan cara a cara con las personas, con la finalización de tener más conocimiento acerca de los registros comerciales de la compañía y su economía. También pueden analizar los registros de una empresa asegurándose que apliquen correctamente la legislación fiscal. Pueden investigar en el comercio electrónico, estudiando asuntos fiscales de empresas que coticen en Internet.
Para una mayor eficacia en el proceso de investigación, requieren conocimientos adicionales sobre el sector de la empresa en la que trabajen.
Para resolver un caso, se documentan las irregularidades y se negocia con los contribuyentes para llegar a un acuerdo resolutivo. En casos en los que no se puede llegar a un acuerdo, el inspector deberá presentar todas las pruebas reunidas sobre el caso ante un tribunal o un juzgado.
¿Qué conocimientos necesito para opositar?
Si te planteas opositar para Inspector de Hacienda, es necesario dominar ciertas materias. Por ejemplo, en lo relativo al derecho es inevitable el conocimiento sobre temas de derecho civil, mercantil, constitucional, financiero y tributario. También hay que dominar diferentes temas de economía general, economía de la empresa, contabilidad, matemáticas financieras, la Hacienda pública y del sistema financiero español. Además, se precisa el conocimiento elevado de un idioma, puede ser inglés, francés o alemán, a elección del opositor.
Algunas de las habilidades que te serán útiles y que en algunos casos también son necesarias para ser un buen Inspector de Hacienda y cumplir con los objetivos de manera profesional, son: ser una persona organizada, capaz de liderar, saber trabajar eficazmente, tener facilidad para tratar con las personas, tener conocimientos matemáticos y saber trabajar con la tecnología.
A nivel académico, es obligatorio ser graduado o licenciado universitario, ingeniero, arquitecto o equivalente. Sin embargo, también se valoran los estudios de ADE, Economía o Derecho.
¿Qué requisitos básicos debo cumplir para presentarme?
Si te estás planteando hacer las oposiciones debes saber que hay unos requisitos básicos para presentarte:
- Ser mayor de 16 años y no superar la edad de jubilación
- Ser español o nacional de un país miembro de la Unión Europea
- Contar con un título de licenciado, ingeniero, arquitecto o grado
- No estar inhabilitado
- Poseer la capacidad funcional para el desempeño de las funciones del puesto
Otra información interesante
Una vez realizada la oposición, se entra al cuerpo de funcionarios con un nivel 26.
El sueldo base de los inspectores de Hacienda españoles es de 53.000 euros anuales.
Más tarde a esta cifra se le pueden sumar complementos como, pagas extras, de antigüedad y otras, que aumentan la escala salarial.