¿Qué es un polímata?

¿Sabes qué es un polímata?

A diferencia del «maestro liendre» el «polímata» es una persona que se especializa en diversas áreas, y puede ser el mejor en todas ellas como Leonardo Da Vinci.

La edad del polímata

Hoy día «Leonardo Da Vinci» no sería seleccionado en la mayoría de los procesos de selección de personal de las empresas, dado que se buscan perfiles de personas jóvenes.

Se comete el absurdo social de llegar a pensar que una persona mayor no está actualizada, desestimando que los límites para aprender y actualizarse no tienen nada que ver con la edad, sino con la actitud de querer mejorar.

Las personas mayores con actitud de querer mejorar tienen la edad como un factor a su favor, pues el tiempo vivido de estas personas les ha otorgado la posibilidad de haber adquirido conocimientos para adaptarse a los cambios, y perfeccionar todas sus destrezas para lograr la excelencia.

Sabiduría universal, multiespecialidad y excelencia van unidas.

La negación a aceptar la multiespecialización de una persona, es un tabú social.

Pocas personas aceptan que una empresa o persona pueda ser especialista en diversas áreas como el caso del polímata Leonardo Da Vinci.

Escuchamos multitud de coaches y profesores predicar que «hay que especializarse» en un único oficio o producto, y estos olvidan que la excelencia profesional no se basa en la limitación, sino en la amplitud de conocimientos y destrezas que aplicamos a cada trabajo que desempeñamos, para así mejorar en todas las ciencias y artes.

Ese escepticismo social que adoctrina a que cada persona solo tenga una especialidad, genera el temor a que los profesionales salgan de su «zona de confort», y teman abrirse puertas en nuevas profesiones adicionales.

La sabiduría universal consiste precisamente en adquirir cuantos más conocimientos sean posibles mejor, y cuanto más se sabe, más fácil es continuar aprendiendo y mejorando.

Hoy día e igual que en todas las épocas de la humanidad, hay que ser polifacéticos, tener cuantos más conocimientos mejor, y ampliar campos de especialización, y más aún si eres un autónomo o microempresario que ha de sobrevivir compitiendo en el mercado.

¿Cómo se trata socialmente a los polímatas?

Se desconfia de personas que dicen ser tituladas o especializadas en diversas áreas, incluso pocos profesionales creen que se pueda ser especialista en varias áreas.

En casos como el de Leonardo Da Vinci la historia nos ha demostrado otra cosa, y es que una persona si que puede ser especialista en diferentes áreas a la vez.

Cuando una persona es multiespecialista, no tendrá límites para crecer, y por tanto logrará ser un profesional magnífico.

Leonardo Da Vinci era: pintor, anatomista (médico), arquitecto, paleontólogo, artista, botánico, científico, escritor, escultor, filósofo, ingeniero, inventor, músico, poeta y urbanista.

Podríamos decir que el polímata es un explorador, erudito, un curioso del aprendizaje, y en conclusión una persona que tiene multiples especialidades, hecho que lo convierte en un profesional sin limitaciones para aprender, así como desarrollar, innovar, y aplicar toda su sabiduria a cualquier trabajo que hace.

Así pues el gran valor del polímata no es tener varias especialidades, sino su ilimitada capacidad de adquirir conocimiento y habilidades que crecen de forma compuesta y exponencial.

Por supuesto un polímata no puede tener un aspecto juvenil, pues aprender y especializarse en diferentes áreas requiere pasión por el estudio y la práctica, por lo que para convertirte en polímata requieres aquello más valioso del mundo «el tiempo», que bien invertido y con algo de esfuerzo te otorgará los mejores resultados.

La juventud como rival del polímata

Vivimos en una sociedad donde la imagen, las aparencias, y la estética están por encima de la funcionabilidad, pues tal y cómo predicaba Steve Jobs (Apple), lo sencillo, pero sobretodo «la estética» es lo más importante para el consumidor final.

Los empresarios conocemos las preferencias del consumidor, y por eso en la recepción y atención de cara al público, seleccionamos a personas jóvenes y atractivas, mientras que en producción e innovación, y a espaldas del cliente trabajan los polímatas con su camaleónica capacidad de adaptación a la especialización de aquello que desea comprar el cliente.

La supervivencia del polímata, y de las empresas polímatas.

El polímata ocultará su sabiduría, pues decir que tienes varias especialidades u oficios que en un momento específico no le interesan a un potencial comprador, despertará esa desconfianza, y no le comprarán sus servicios para el producto o servicio especifico que el comprador busca.

El tabú social a la poliespecialización, obliga a que grandes marcas cómo COCA-COLA, NESTLÉ, PEPSICO u otras grandes empresas con capacidad para crear cualquier producto, tengan que crear una marca individual para cada producto que comercializan, pues han de ser concebidas por el consumidor final cómo productos o marcas especializadas únicas, y afín de que no sean rechazadas por este, por ejemplo, ¿qué patatas fritas te parecen mejores, unas de la marca PEPSICO o unas de la marca LAYS?. Si desconoces que las patatas LAYS son una marca que pertenece al grupo PEPSICO, creerás erróneamente que un fabricante de bebidas no puede ser un buen especialista en fabricar patatas fritas, por eso mismo, el grupo PEPSICO ha creado la marca LAYS, logrando que sus ventas en este producto no se vean mermadas por la atracción del consumidor hacía otras marcas competidoras únicamente especializadas de patatas fritas.

Aquí debajo en la imagen, hay ejemplos de como algunas big players ocultan tras «marcas» su habilidad como excelentes «polímatas» en fabricar diversidad de productos, pues saben que si no ocultan sus especialidades del grupo empresarial, bajo diversas marcas, pueden ser rechazadas por el mercado consumidor que cree que nadie puede ser multiespecialista, o que de serlo son peor que el especialista.