Preámbulo
En esta publicación se pretende explicar las nociones básicas del sistema financiero, activos financieros y sus características, también cuales son los actividades de los distintos intermediarios financieros, cuales son las funciones y características que tienen los mercados, y como podemos clasificar los diversos mercados.
El sistema financiero de cualquier país está formado por el conjunto de mercados, instrumentos e instituciones (agentes operativos) que canalizan recursos desde las unidades económicas poseedoras de ahorro a las que son deficitarias del mismo, y por los entes reguladoras.
Sistema financiero, definición y sus componentes.
El dinero y los activos financieros son la mercancia que permite el intercambio en el sistema financiero.
Para que se produzca el intercambio de mercancía, los sujetos económicos (familias, empresas o administraciones públicas) actuan de la siguiente forma:
- Consumiendo menos de lo que generan. Serán sujetos con superávit. Posponen el consumo, y están dispuestos a ceder sus recursos para obtener una rentabilidad (realizan inversión para obtener rentabilidad).
- Consumiendo toda su renta o todo el capital que generan. En esta situación no hacen intercambio financiero.
- Consumiendo más renta que la que generan, entrarán en déficit y necesitarán obtener más fondos.
El mecanismo que posiblita la transferencia de recursos de los ahorradores a los deficitarios es la actividad que se desarrolla en en el sistema financiero.
Esta actividad de intercambio puede desarrollarse de dos formas básicas:
De forma directa: se ponen en contacto directos los sujetos deficitarios con los sujetos con superávit. Esta forma, lleva intrínsicamente la dificultad de contactarse entre partes, las diferencias de plazos en las que pueden estar interesados a realizar el intercambio, las intereses en transferir mayor cantidad entre uno u otro, y la carencia de una cobertura de riesgos en la relación contractual.
Contacto mediante instituciones y mercados que canalizan estos flujos: se eliminan los inconvenientes del método directo, dando lugar a la creación del «sistema financiero».
La función primaria de todo sistema financiero es poner en contacto a los sujetos económicos que quieren prestar fondos y captar activos financieros con aquéllos que desean captar nuevos recursos y por tanto ceder activos financieros.
Las funciones que exige el sistema financiero son las siguientes:
- Fomentar el ahorro como generador de recursos para la inversión de la economía.
- Canalizar un máximo volumen de recursos, optimizando los costes.
- Los distintos agentes o instituciones que operan en el sistema financiero deben
minimizar sus costes de transacción, intermediación y transformación (competitividad). - Las instituciones que integran el sistema financiero deben alcanzar los mejores
niveles posibles de seguridad y solvencia. - Mantener una elevada flexibilidad y adaptabilidad a entornos cambiantes. Alta
disponibilidad de información en la fijación de precios. - Diversidad de instituciones y productos (concurrencia) y competencia suficiente
para que la actitud de un oferente o demandante no pueda influir en los precios.
Un sistema financiero también debe cumplir las siguientes funciones:
- Debe instrumentar y garantizar el funcionamiento de un sistema de pagos que facilite el intercambio de bienes y servicios.
- Debe facilitar una asignación y una transferencia eficaz de recursos en el tiempo (ahorro e inversión), entre sectores diferentes o entre zonas geográficas distintas.
- Debe ofrecer y difundir información sobre el precio de los activos financieros.
- Debe disponer de un sistema de garantías que reduzca la incertidumbre sobre el valor real del dinero y de los distintos instrumentos financieros.
- Debe hacer posible la emisión de valores financieros – deuda y capital – que permitan la financiación de proyectos de inversión real de las empresas y que sean utilizados como inversión financiera por particulares o instituciones.
Componentes del Sistema Financiero
Un sistema financiero está integrado por activos financieros, instituciones o intermediarios financieros, mercados financieros y las autoridades o reguladores del sistema.
- Activos financieros: también denominados instrumentos o productos financieros. Constituyen las diferentes formas de instrumentar las cesiones de dinero entre prestamistas y prestatarios.
- Instituciones o intermediarios financieros: entidades que intervienen en el sistema financiero poniendo en contacto a prestamistas y prestatarios. Pueden ser puramente mediadoras o intermediarios propiamente de diversos tipos.
- Mercados financieros: lugar o mecanismo donde se instrumenta la transmisión de los recursos a través de los activos financieros y se forman los precios.
- Autoridades financieras o reguladores: entidades públicas o independientes encargadas de velar por el correcto funcionamiento global del sistema financiero.
A continuación se muestra un cuadro muy resumido del conjunto de mercados, intermediarios y órganos reguladores que integran el sistema financiero español, que ya hoy en día, al estar integrado en el euro, parte de las funciones desempeñadas por el Banco de España han quedado asumidas a nivel de decisión y de soberanía por el Banco Central Europeo, al igual que aspectos de normativa que ya vienen regulados por las correspondientes directivas comunitarias.
Activos financieros
Descripción y funciones
Los activos financieros son títulos o anotaciones contables que otorgan al comprador el derecho a recibir un ingreso futuro procedente del vendedor.
Cualquier activo financiero, además de desempeñar la función esencial de transferencia de dinero entre las unidades económicas (canalización del ahorro), constituirá igualmente una vía de transferencia de riesgos al vincular, en mayor o menor medida, la retribución y/o devolución de fondos prestados a los resultados de los negocios, a cuya financiación contribuyen los mismos.
Características de los activos financieros
Las características principales de un activo financiero son:
- Rentabilidad
- Liquidez
- Riesgo
La rentabilidad de un activo, que puede ser conocida o incierta, indica su capacidad de producir intereses u otros rendimientos al adquirente, como contrapartida a su cesión temporal de capacidad de compra y de su asunción temporal de un riesgo.
Las acciones que cotizan en bolsa son usualmente más rentables que una cuenta corriente de una entidad financiera. Evidentemente, la primera inversión presenta menor liquidez y mayor riesgo que la segunda.
La liquidez es la facilidad de convertir el activo en dinero líquido o viceversa, cumpliendo ciertos criterios de precios, volumen y tiempo.
El activo más líquido es el dinero en efectivo. Al contrario, un activo poco líquido es una obligación de una empresa no financiera que vence a los quince años, y que no se negocia en el mercado secundario. En general, la liquidez de los activos financieros se ve favorecida por la eficiencia del mercado en el que se negocia. Un inversor que desea aceptar un riesgo mínimo y una liquidez total y absoluta, deberá conformarse con una rentabilidad limitada e incluso nula.
El riesgo de un activo depende de la probabilidad que, a su vencimiento, el emisor incumpla las cláusulas pactadas para el pago del principal y de los rendimientos. Se le denomina también riesgo de crédito.
Veamos a continuación una relación de activos, ordenados de menor rentabilidad y menor riesgo, a más rentabilidad y más riesgo:
- Dinero en efectivo
- Depósitos y certificados de depósito
- Repo de deuda pública a 1 día
- Letra del Tesoro
- Títulos hipotecarios
- Pagaré de empresa, pagarés bancarios y bonos de tesorería
- Bonos del Estado
- Obligaciones del Estado
- Obligaciones de empresas privadas
- Acciones de sociedades con escasa volatilidad (eléctricas y autopistas)
- Acciones de sociedades con alta volatilidad
- Acciones de sociedades de países emergentes (riesgo bursátil y de tipo de cambio) Instrumentos derivados en operaciones especulativas
En general, las características de los activos financieros están interrelacionadas de la siguiente forma:
- A mayor liquidez, menor rentabilidad
- A mayor riesgo, mayor rentabilidad
- A menor liquidez, mayor riesgo
Intermediarios financieros
Descripción y función de los intermediarios financieros
Denominamos inicialmente intermediarios al conjunto de agentes o instituciones especializadas en la mediación o intermediación entre los prestamistas y los prestatarios últimos de la economía. Es decir, toman fondos de los ahorradores y los prestan, aportan o transmiten a los agentes económicos necesitados de financiación.
Los intermediarios financieros se diferencian de los agentes mediadores (dealers) en que éstos ponen en contacto ambas partes a cambio de una comisión, sin que su actividad origine ningún cambio en los activos negociados. Por el contrario, los específicamente intermediarios transforman los activos financieros creando otros nuevos, más acordes con los objetivos y necesidades de los ahorradores.
Los intermediarios financieros, con el proceso de transformación:
- Reducen el riesgo de los diferentes activos mediante la diversificación de la cartera.
- Permiten adecuarse a las necesidades concretas de prestamistas y prestatarios, en plazos.
- Realizan la denominada gestión del mecanismo de pagos, con los procesos de abono, adeudo y compensación de cheques y otros medios de pago.
Tipos de intermediarios financieros
Existen dos grandes tipos de intermediarios financieros que transforman los activos.
Intermediarios financieros bancarios (entidades de depósito)
Están constituidos por el banco central (Banco de España y Banco Central Europeo) y las entidades bancarias comerciales (bancos, cajas de ahorro y cooperativas de crédito). Se caracterizan por su capacidad de crear liquidez o recursos financieros al ser sus pasivos monetarios, es decir, son entidades de depósito o captadores de fondos.
Intermediarios financieros No bancarios
Sus pasivos no son dinero, con lo cual, su actividad es más próxima a la mediación que la de los intermediarios financieros bancarios. Dentro de los intermediarios financieros no bancarios, podemos citar los siguientes:
- Intermediarios financieros no bancarios cuyos pasivos, aunque no son depósitos reembolsables del público, pueden ser convertidos en activos a través de préstamos u otra actividad financiera. Aquí se incluyen los EFC (Establecimientos Financieros de Crédito) y las entidades de dinero electrónico. Comparten con los intermediarios bancarios la posibilidad de proporcionar financiación a los agentes económicos, sin poder captar fondos del público.
- Instituciones que combinan activos negociados para crear activos distintos. Entre ellos se encuentran las gestoras de fondos de inversión y sociedades de inversión (financieras y no financieras).
- Instituciones aseguradoras que ofrecen la función de cobertura de riesgos y gestores de fondos de pensiones.
- Otros intermediarios financieros no transformadores son las Empresas de Servicios de Inversión (ESI), cuya actividad principal consiste en prestar servicios de inversión, con carácter profesional, a terceros sobre los instrumentos financieros señalados por la Ley. Son empresas de servicios de inversión (ESI) las siguientes:
Las sociedades de valores (S.V.): son empresas de servicios de inversión que pueden operar profesionalmente, tanto por cuenta ajena como por cuenta propia, y realizar todos los servicios de inversión y servicios auxiliares.
Las agencias de valores (A.V.): son empresas de servicios de inversión que profesionalmente sólo pueden operar por cuenta ajena, con representación o sin ella. Pueden realizar los servicios de inversión y los servicios auxiliares, con algunas excepciones.
Las sociedades gestoras de carteras (S.G.C.): son empresas de servicios de inversión que exclusivamente pueden prestar la gestión discrecional e individualizada de carteras de inversión con arreglo a los mandatos conferidos por los clientes y el asesoramiento en materia de inversión.
Las empresas de asesoramiento financiero (E.A.F.): son personas físicas o jurídicas que exclusivamente pueden prestar los servicios de asesoramiento en materia de inversión, el asesoramiento a empresas sobre estructuras del capital, estrategia industrial, fusiones y adquisiciones, y la elaboración de informes de inversiones y análisis financieros u otras formas de recomendación general relativa a las operaciones sobre instrumentos financieros.
El asesoramiento en materia de inversión ha pasado a ser considerado como un servicio de inversión y, por tanto, las personas o entidades que se dedican a esta actividad con carácter profesional tienen que ser empresas de servicios de inversión (ESI).
Las entidades de crédito y las sociedades gestoras de instituciones de inversión colectiva están sujetas a las previsiones de la Ley del Mercado de Valores cuando presten servicios de inversión con arreglo a lo dispuesto en la Ley. Las entidades de crédito (bancos y cooperativas de crédito), aunque no son ESI, podrán ofrecer todos los servicios propios de las ESI, siempre que lo recoja su régimen jurídico, sus estatutos y previa autorización del Banco de España.
A continuación, se definen los servicios principales y auxiliares y cuáles pueden realizar las diferentes ESI existentes.
Se consideran servicios principales los siguientes:
Se consideran servicios auxiliares los siguientes:
Hemos citado anteriormente gestoras de instituciones de inversión colectiva como las sociedades o fondos de inversión en el apartado de intermediarios financieros no bancarios. En puridad, este tipo de instituciones son las más representativas del proceso denominado de “desintermediación” y son en muchos aspectos mediadores, a cambio de una comisión de gestión toman dinero para, comprando activos, ceder participaciones de la institución, sin embargo, realizan funciones de transformación como adecuación del riesgo y modificación de los plazos y condiciones, por estas razones son intermediarios, pero sin capacidad de generar recursos financieros ni de proporcionar directamente financiación.
Mercados Financieros
Función y definición de los mercados financieros
Hemos descrito hasta aquí dos de los componentes del sistema financiero: los activos financieros o materia prima intercambiada; y los intermediarios y mediadores financieros como entidades que ponen en contacto a ofertantes y demandantes de dinero y activos. En este apartado describiremos dónde se desenvuelve la actividad financiera, es decir, los mercados financieros. En realidad, se trata de una definición genérica para el conjunto de mercados y mecanismos de intercambio cuya materia prima es el dinero o activos financieros (entendidos como derechos de cobro frente a terceros).
Mercado financiero es aquel mecanismo o lugar a través del cual se produce un intercambio de activos financieros y se determinan sus precios.
Nos referimos a lugar o mecanismo ya que, a menudo, el mercado financiero son procedimientos o sistemas informáticos y electrónicos que permiten el intercambio de activos y la fijación de precios.
Los mercados financieros cumplen las siguientes funciones dentro del sistema financiero:
- Poner en contacto, entre sí, a los agentes que intervienen, sean prestamistas o prestatarios; directamente o a través de los intermediarios.
- Constituirse en un mecanismo apropiado para la fijación del precio de los activos.
- Proporcionar liquidez a los activos, si el mercado es amplio y desarrollado.
- Reducir plazos y costes de intermediación, de búsqueda de contrapartida y de información
Bolsas y Mercados Españoles (BME) es la sociedad que gestiona los principales mercados secundarios oficiales (mercados regulados) en España, así como otros sistemas multilaterales de negociación. BME integra, entre otras compañías, las Bolsas de Valores de Madrid, Barcelona, Bilbao y Valencia, el mercado de Opciones y Futuros MEFF, el mercado de Renta Fija AIAF, y los sistemas de registro, compensación y liquidación de valores de renta variable y renta fija (IBERCLEAR). Se muestra a continuación un esquema del funcionamiento actual del mercado financiero español:
La evolución del volumen de contratación en el mercado financiero español (millones de €, excepto número de contratos de futuros y opciones), ha sido la siguiente:
Características de los mercados financieros
Un mercado será eficaz, en el conjunto del sistema financiero, en la medida que cumpla las funciones que hemos mencionado. Y las cumplirá si reúne una serie de características que lo acerquen a una situación de competencia perfecta.
Características en cuanto a la regulación y organización del mercado:
Transparencia
Un mercado es tanto más transparente cuanto mejor, más barata y más fácil de obtener resulte la información que puedan lograr los agentes económicos que participan en él.
La situación óptima sería aquélla en la que la información disponible es completa y su coste nulo. Soluciones intermedias permiten obtener información aceptable a coste nulo, o bien información óptima, pero con costes.
Libertad
Viene determinada por la inexistencia de limitaciones de entrada y salida en los mercados, como comprador o vendedor, lo que determina su grado de apertura; por la inexistencia de limitaciones para intercambiar activos en la cantidad y plazos deseados y por la libre formación del precio de intercambio de los activos sin injerencia de las administraciones ni de oligopolios.
Características en cuanto a las condiciones de intercambio:
Amplitud
Un mercado es tanto más amplio cuanto mayor es el volumen y tipo de activos que se intercambian, hasta satisfacer los diversos deseos y necesidades de oferentes y demandantes.
A modo de ejemplo, el mercado español de deuda pública anotada es relativamente amplio, ya que permite negociar operaciones a plazos desde un día hasta treinta años, a través de las emisiones de Letras del Tesoro a corto plazo y los Bonos y Obligaciones del Estado, a medio y largo plazo. Por contra, todo el mercado está referenciado a una única divisa (euro) y con un riesgo similar (el del Estado y el del euro) lo que globalmente lo hace más estrecho
Profundidad
Un mercado es tanto más profundo cuanto mayor es el número de órdenes de compra y venta que existen para cada activo, por encima y por debajo del precio de equilibrio entre oferta y demanda. Cuanto más libre sea un mercado, más profundo será por la proliferación de intermediarios. Un mercado profundo tenderá a suavizar las oscilaciones de los precios.
Flexibilidad
La flexibilidad implica que un mercado reacciona de manera inmediata ante cualquier acontecimiento que implique modificaciones ligeras y bruscas de las cotizaciones. Esta reacción se traduce en la aparición rápida de nuevas órdenes de compra y venta
Mercado eficiente
Desde un punto de vista económico, un mercado es de competencia perfecta si cumple plenamente las características mencionadas anteriormente. Desde un punto de vista financiero es importante conocer la teoría o hipótesis de la eficiencia del mercado.
Un mercado es eficiente si los precios reflejan de forma completa e instantánea la totalidad de la información disponible. Esta hipótesis requeriría una información pública, gratuita y sin costes de transacción, la coincidencia de apreciaciones u opiniones y un objetivo compartido de maximización de beneficios.
Si el mercado fuera plenamente eficiente los cambios en los precios serían aleatorios como la información. Las predicciones y las estrategias de inversión serían entonces innecesarias, como lo sería gran parte del contenido de este curso.
Clasificación de los mercados financieros
A continuación, enunciaremos, y posteriormente describiremos, algunas de las posibles clasificaciones sobre mercados financieros, basadas en diversos criterios:
- Por la transformación o no de los activos
- Por las características de los activos
- Por el grado de intervención de las administraciones Por la fase de negociación de los activos
- Por su nivel de formalización
- Por su concentración
- Según su plazo
Por la transformación o no de los activos
Directos sin transformación
Un mercado es directo, sin transformación de los activos, cuando los intercambios se realizan directamente entre los demandantes y los oferentes de fondos, sin producirse transformación alguna de los activos. En estos mercados podemos distinguir los puramente directos de los que intervienen comisionistas o dealers, cuyo beneficio es una comisión o el margen o diferencia de los precios de compra y venta.
Intermediarios con transformación
Son aquéllos en que, al menos, uno de los participantes en cada operación de compra o venta de activos, es un intermediario financiero que realiza una adaptación de los activos a las necesidades últimas de los oferentes y/o los demandantes. Es el caso de los mercados bancarios de créditos, es decir de la actividad crediticia de bancos y cajas.
Por las características de los activos
Monetarios
Se identifican por las condiciones de corto plazo (entre 1 día y 12/18 meses), elevada liquidez y reducido riesgo.
De capitales
Dentro de los mercados de capitales, deben distinguirse activos claramente diferenciados y habitualmente objeto de análisis y estudio diferentes, como son la renta fija (fundamentalmente bonos y obligaciones a medio y largo plazo), la renta variable (acciones) y los mercados de créditos (intermediados por las entidades de crédito que captan ahorro y conceden créditos a los demandantes de fondos). Los mercados de capitales constituyen el mecanismo principal por medio del cual tiene lugar el trasvase de fondos desde los ahorradores a los inversores.
La mayoría de la oferta de dinero la aportan las economías domésticas. La demanda de fondos es en gran parte proveniente de las empresas.
Por el grado de intervención de las administraciones
Regulados
Los mercados regulados son aquellos que están sometidos a la intevención de autoridades reguladoras y supervisoras, de tal manera que se les considera de funcionamiento regular, con condiciones de acceso y operativa regulada.
No regulados
Aquellos mercados que están fuera de la regulación de las autoridades financieras y de los organismos supervisores. Determinados mercados de derivados o los euromercados son ejemplos de mercados no regulados.
Por la fase de negociación de los activos
Primarios
Son aquellos en los que los activos financieros son de nueva creación. Esto significa que un activo sólo puede ser objeto de negociación en el mercado primario una sola vez, es decir cuando se emite y alguien lo compra. Por ejemplo: la ampliación de capital de una empresa mediante la emisión de acciones constituye una operación del mercado primario.
Secundarios
Aquellos mercados en los que se comercia con los activos financieros una vez ya emitidos, cambiando la titularidad de los mismos. Se produce un trasvase de fondos que no tiene incidencia en la tesorería del emisor de los activos financieros. Los mercados secundarios suelen ser de negociación y las operaciones se denominan compraventa.
Por su grado de formalización
Organizados
El mercado organizado es aquel en el cual se negocian activos bajo condiciones específicas y reglamentadas. Como ejemplo de mercados organizados conocemos las bolsas de valores y los mercados de futuros.
También se considera mercado organizado el que tiene asociada una cámara de compensación como entidad garante del buen fin de las operaciones.
No organizados (Over The Counter, OTC)
Por su concentración
Centralizados
Son aquéllos donde toda la negociación se realiza a través de un centro institucionalizado de negociación (corros, teléfono, pantallas electrónicas), por el que se canalizan todas las órdenes de compra y venta. Un claro ejemplo de mercado centralizado es el mercado continuo de acciones (SIBE) de la Sociedad de Bolsas en España.
Descentralizados
Como sinónimo de mercado descentralizado también se utiliza el término segmentado. Consiste en que simultáneamente se pueden estar cruzando múltiples operaciones de compraventa de activos de las mismas características entre agentes operativos diferentes y precios no necesariamente coincidentes. Como ejemplo, podríamos citar los mercados interbancarios de depósitos que se negocian telefónica o electrónicamente, que no disponen de centros institucionales o informáticos de contratación.
Según su plazo
Mercado al contado
Son mercados en los que la contrapartida se reactiva el mismo día en el que se realiza la operación.
Mercado a plazo
La contrapartida se entrega a posteriori, pasado el momento de cerrar la operación, en plazo prefijado.
Tendencias recientes de los mercados
Los mercados financieros están sufriendo grandes transformaciones en los últimos años que, en general, siguen las siguientes tendencias:
Globalización
Los mercados pierden su carácter local y tienden a estar cada vez más integrados a nivel internacional y entre los diversos mercados de activos distintos entre sí.
Esta tendencia globalizadora se acelera con la propia integración de activos y de los intermediarios.
Desintermediación
Entendida como el proceso que tiende a reducir las transformaciones de activos que realiza el negocio bancario tradicional y se incrementan las emisiones y colocaciones directas de activos a los ahorradores en los mercados de capitales.
Desregularización
Un gran número de países que hasta hace pocos años mantenían rigidez y trabas para la libre circulación de capitales están eliminándolas aceleradamente.
En paralelo a la desregulación se mantienen las exigencias de solvencia de
las entidades y de protección al cliente.
Innovación
Un gran número de factores, como el aumento de la competencia, las nuevas tecnologías, nuevas demandas de las empresas y particulares, están generando de forma acelerada, un gran proceso de innovación financiera que:
- Amplía la gama de instrumentos
- Facilita la cobertura y la gestión del riesgo
- Reduce imperfecciones y costes del mercado
- Introduce permanentemente nuevas técnicas de gestión, análisis y control de operaciones.